¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto apego y tanta edén como Tú consagras a tu infinito Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi muerte. Esta Humor te la pido asimismo para los pobres https://agency-social.com/story2772714/fascinaci%C3%B3n-acerca-de-oraciones-simples