Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la empeoramiento y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor. Su súplica de paciencia a Jehová se refleja en esta Agudeza: “Les acertaré cuanto pidan, siempre que no se oponga a la adorable voluntad de https://ralstonr627izq2.dailyblogzz.com/profile